Formación en habilidades laborales un impulso para la confianza y autonomía de jóvenes con diversidad funcional intelectual

Formación en habilidades laborales un impulso para la confianza y autonomía de jóvenes con diversidad funcional intelectual

Las personas con diversidad funcional de tipo intelectual (DFI) enfrentan barreras significativas para su inserción en el mercado laboral. En España, la tasa de empleo de este colectivo es del 17.2%, una cifra considerablemente menor en comparación con el 66.3% de la población sin discapacidad (INE, 2022).
El artículo titulado Eficacia de un programa de formación laboral para jóvenes con diversidad funcional intelectual El autoconocimiento como factor clave, se enmarca en el contexto del programa UNINCLUV, desarrollado en la Universidad de Valencia y financiado por la Fundación ONCE y el Fondo Social Europeo. Dicho programa busca fortalecer las competencias sociolaborales de los participantes a través de módulos formativos. En particular, el artículo evalúa el impacto del módulo de formación en habilidades laborales, compuesto por 18 sesiones de cuatro horas, centradas en tres aspectos clave: (a) construcción del proyecto profesional individual, con actividades de autoconocimiento y planificación de la trayectoria laboral; (b) desarrollo de competencias de autogestión y adaptación al trabajo, abordando habilidades sociales y cognitivas; y (c) aprendizaje de técnicas de búsqueda de empleo y entrevista laboral, incluyendo el uso de redes sociales con fines profesionales.
El estudio emplea una metodología cuasiexperimental, con un diseño de pretest y postest en una muestra de 16 jóvenes con DFI. Se analizaron variables como el perfil de personalidad laboral (Bolton y Roessler, 1986), la indecisión vocacional compleja (Rivas, 2003), el conocimiento del mundo laboral (cuestionario ad hoc) y la frecuencia y autoeficacia en el uso de Internet (Salmerón et al., 2018).
Los resultados evidenciaron mejoras significativas en varias áreas. Los participantes mostraron una mayor orientación a la tarea y adaptación al trabajo, lo que sugiere un incremento en su autonomía y capacidad de ajuste a entornos laborales. Además, se observó una reducción en la indecisión vocacional, reflejando mayor seguridad en la toma de decisiones y claridad sobre su futuro profesional. También se detectó un
aumento en el conocimiento del mundo laboral, lo que permitió a los jóvenes adquirir herramientas para la búsqueda de empleo y una mejor comprensión del mercado de trabajo.
Sin embargo, se encontraron diferencias de género en los resultados, los hombres presentaron mayores avances en todas las pruebas, lo que pone en evidencia barreras adicionales para las mujeres, como la sobreprotección y la menor exposición a experiencias de autonomía.
El estudio subraya la importancia del autoconocimiento en la empleabilidad de los jóvenes con DFI y destaca que la formación en habilidades laborales no solo mejora su preparación para el empleo, sino que también fortalece su confianza y autodeterminación. Las autoras enfatizan la necesidad de continuar promoviendo programas formativos en entornos educativos y universitarios, prestando especial atención a la brecha de género en la inclusión laboral. Asimismo, resaltan el papel fundamental de la orientación psicopedagógica y la formación laboral como herramientas clave para una inserción equitativa y efectiva en el mercado de trabajo.

Gabriela Coñoman Garay| Universitat de València